Preguntas más frecuentes
Protección: el empaque debe proteger el producto de daños físicos como golpes, vibraciones y aplastamiento. Barrera: debe evitar la entrada de polvo, humedad y otros contaminantes. Conservación: debe mantener la calidad del producto durante su vida útil. Facilidad de uso: el empaque debe ser fácil de abrir, cerrar y manipular por el consumidor. Visibilidad: debe permitir la visibilidad del producto, ya sea a través de ventanas transparentes o diseños atractivos.
Materiales: los materiales del empaque deben ser aptos para uso farmacéutico y no deben interactuar con el producto. Cumplimiento: Debe cumplir con las normas y regulaciones de seguridad para productos farmacéuticos, incluso si el producto no está sujeto a las mismas regulaciones que los medicamentos tradicionales. Trazabilidad: debe permitir la trazabilidad del producto en caso de un problema de seguridad.
Legibilidad: debe incluir información clara, legible y precisa sobre el producto, como nombre del producto, ingredientes, dosis, indicaciones, contraindicaciones, efectos secundarios, precauciones, fecha de caducidad y número de lote. Instrucciones: debe incluir instrucciones de uso claras y concisas. Idioma: la información debe estar en el idioma local del mercado objetivo. Descargo de responsabilidad: debe incluir un descargo de responsabilidad que indique que el producto no es un medicamento y que no está aprobado por ninguna autoridad sanitaria.
Atractivo: el empaque debe ser atractivo y llamativo para los consumidores. Marca: debe reflejar la marca y la identidad del producto. Diferenciación: el empaque debe ayudar a diferenciar el producto de la competencia. Comunicación clara: debe comunicar claramente la naturaleza del producto como alternativa a los medicamentos tradicionales.